En las últimas décadas los métodos para la ejecución de proyectos constructivos han evolucionado significativamente. Uno de los enfoques más populares hoy en día es el Design and Build, método que implica la combinación de las etapas de diseño y construcción en un solo contrato y bajo la responsabilidad de un solo contratista. Ésta ha demostrado ser una gran opción, eficiente y efectiva, para una amplia gama de tipologías de proyectos.
¿Qué es el Design and Build en construcción?
El Design and Build es un enfoque que se aleja del método tradicional de Design-Bid-Build, en el cual la propiedad primero contrata el diseño del proyecto a un arquitecto y posteriormente busca una empresa para llevar a cabo la construcción. Método que implica tener responsabilidades separadas entre partes y que puede generar problemas de comunicación, retrasos y aumentos de presupuesto por falta de un trabajo integrativo.
¿Cuántas veces habrá pasado que la propiedad se encuentra entre manos un proyecto que no es viable tras su valoración económica, implicando cambio de sistema, de diseño, recortes y retrasos?
Con una metodología Design and Build, esto no pasa ya que una única empresa de construcción asume la responsabilidad tanto del diseño como de la construcción. Esto implica una colaboración más estrecha y una mayor integración entre los diseñadores y los constructores. Desde las etapas iniciales del proyecto hasta la entrega del mismo. El trabajo holístico deriva en beneficios económicos, en términos de calidad y de rapidez en la construcción.
Ventajas clave del enfoque Design and Build:
- Un solo interlocutor responsable. En un contrato Design and Build, el promotor firma con la empresa seleccionada un contrato único para todo el proyecto. Ésta asume la responsabilidad del mismo y se encarga de todo el proceso, desde la fase del diseño hasta la entrega llaves en mano. Esto simplifica enormemente la gestión, ya que la propiedad tiene un solo canal de contacto. Ya no tiene la carga administrativa y la complejidad de coordinar arquitecto y múltiples contratistas.
- Mayor colaboración entre partes. El Design and Build promueve una colaboración integrativa entre los diseñadores y los constructores. Trabajar juntos desde el inicio del proyecto, ayuda a abordar desafíos de manera más efectiva. Los equipos multidisciplinarios comparten conocimientos y experiencia, lo que a menudo resulta en soluciones más eficientes.
- Reducción de plazos. Se pueden tomar decisiones de diseño en paralelo antes de iniciar la fase de construcción. La coordinación de las labores es más ágil si se hace a través del mismo organigrama de la empresa, sus procesos internos estandarizados y sus canales de comunicación. Esto evita pérdidas de tiempo, resultando en una ejecución más eficiente.
- Reducción de costes. Al tener una idea profunda de la fase de proyecto y las decisiones asociadas al mismo, el contratista puede tomar decisiones con conocimiento para mantener el proyecto dentro del presupuesto límite. Los equipos que trabajan de manera integrada pueden identificar y abordar posibles problemas antes de que se conviertan en sobrecostes.
- Reducción de riegos. La metodología Design and Build ayuda a reducir posibles riesgos para el cliente. La empresa es la encargada tanto del diseño como de la construcción, esta responsabilidad única puede simplificar la resolución de disputas y reclamaciones.
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