Atelier Lavit, con sede en París, se ganó recientemente nuestros corazones con su impresionante habitación en la casa del árbol, pero el retiro del bosque no es el único hotel de ensueño que han creado. La firma de arquitectura también está detrás de Cabanes des Grands Cepages, un hotel ecológico que comprende diez suites de madera, algunas de las cuales están diseñadas para flotar sobre el agua.
Situadas en el sur de Francia en una idílica reserva de pesca cerca de Aviñón, estas diez unidades en la orilla de un lago Lionne tienen la elegancia a través de la simplicidad con mínimos adornos y revelaciones cuidadosamente ubicadas que aportan privacidad y unas vistas espectaculares.
Atelier Lavit construyó las estructuras flotantes fuera del sitio y las reconstruyó in situ durante un período de tres meses. Las suites completas cuentan con grandes tragaluces y porches envolventes que sumergen por completo a los visitantes en la naturaleza.
Cada una de las unidades de esta escapada sostenible está conectada al continente a través de una rampa de madera. Las habitaciones son circulares o cuadradas y están construidas con paneles de madera natural. El equipo diseñó las suites prefabricadas para ser fácilmente transportadas y ensambladas in situ con costes de instalación reducidos y un bajo impacto ambiental.
Encargado por Cabanes Nature et Spa, el eco-hotel Cabanes des Grands Cepages ofrece retiros únicos con algunas cabañas escondidas en la tierra detrás de los juncos, mientras que otras se colocan más visiblemente en el agua.
Las cabañas están cuidadosamente orientadas para preservar la privacidad de los huéspedes. El revestimiento de madera, en particular, las pantallas verticales de listones de madera, que son un guiño a las cañas del lago, une visualmente las distintas viviendas.
“Las 10 suites evocan edificios primitivos en la orilla del lago, flotando en el agua como balsas o en pilotos como palafitos “, escribieron los arquitectos. “La obra arquitectónica se adapta perfectamente a los tubos lacustres de los que se recupera y racionaliza el elegante empuje vertical”.
El proyecto fue en su mayoría prefabricado fuera del sitio y luego ensamblado en el sitio en el transcurso de tres meses para minimizar el impacto del paisaje.
Las grandes puertas correderas y los tragaluces elevados llenan los espacios de luz natural y ofrecen vistas panorámicas del paisaje circundante. Las cubiertas envolventes están envueltas en pantallas de madera que brindan privacidad adicional.
