La educación ambiental y la sensibilización hacia el medioambiente son procesos que deberían acompañarnos toda la vida. Aprender sobre sobre problemas de nuestro planeta como la contaminación, la emisión de gases, el consumo energético, el reciclaje, el aprovechamiento del agua, se debería abordar desde nuestros primeros pasos en las instituciones educativas.
La educación ambiental es una disciplina que tiene como objetivo principal fomentar la conciencia y el respeto por el medio ambiente en todas las personas, así como promover la adopción de prácticas sostenibles y responsables en el uso de los recursos naturales. Esta forma de educación es fundamental para garantizar el desarrollo sostenible y la preservación del medio ambiente para las generaciones futuras.
Se puede impartir a través de diversos medios, como clases en la escuela, programas de concientización e incluso actividades al aire libre. Algunos de los temas que se abordan incluyen la conservación de la biodiversidad, la gestión de los recursos naturales, la protección del medio ambiente y el cambio climático.
Véase el colegio Imagin Montessori School La Pinada, el primer colegio sostenible con certificado BREAM en España, en el que se impulsa los hábitos de vida saludables de sus alumnos dentro y fuera de las aulas. Por ello no es de extrañar que sus instalaciones, mobiliario, instalaciones y soluciones de este centro trabajen al compás de esta metodología (y si, está construido en madera).
Además de la educación formal, también es importante promover la educación ambiental en la comunidad y en el hogar. Esto puede incluir actividades como la participación en programas de conservación del medio ambiente, la creación de huertos comunitarios y la promoción de prácticas sostenibles en el hogar, como el ahorro de energía y el uso de productos de limpieza ecológicos.
Un ejemplo de ello es BIOagradables, la organización sin ánimo de lucro con sede en la Comunidad Valenciana que desde 2012 organiza eventos mensuales de voluntariado en las diferentes playas del litoral valenciano y además ofrece charlas en centros educativos y empresas, para sus participantes puedan también participar de esta reflexión y sensibilización.
HopeRevolution en cambio, exprime al máximo las RRSS para comunicar la crisis climática que estamos viviendo y a través de videos nos explican cómo podemos aportar nuestro pequeño esfuerzo para poder combatirla. Vídeos cortos y dinámicos que se comparten cientos de miles de veces y que ya han superado los 400 millones de reproducciones.
Pero quizás podemos ir incluso un paso más allá. La educación ambiental también juega un papel importante en la toma de decisiones políticas y empresariales. Los líderes políticos y empresariales deben tener una comprensión sólida de los impactos ambientales de sus decisiones y cómo pueden minimizar los daños al medio ambiente.
En este caso es Costa Rica que nos muestra el camino. Conocida por su extraordinaria biodiversidad (es el hogar de más de medio millón de especies diferentes de plantas y animales), la isla penas utiliza un cuarto de los recursos que normalmente emplean los países occidentales según el Foro Económico Mundial.
En el verano de 2016 Costa Rica se abasteció únicamente a base de energía renovable durante 76 días, desde el 16 de junio hasta el 2 de septiembre, según el Instituto de Electricidad de Costa Rica (ICE). Exactamente: el país no utilizó ningún tipo de combustible fósil, gas, carbón o petróleo para generar energía. En 2015 la isla ya estaba funcionando con energía proveniente en un 99% de fuentes renovables.
Desgraciadamente en España aún estamos lejos de estas cifras. Cada año nuestro país necesita 2,8 veces sus recursos disponibles anualmente para afrontar su demanda de recursos naturales, la fecha de agotamiento suele llegar a mitad de mayo.
Por ello, desde ARQUIMA reclamamos de manera urgente que se promueva una recuperación económica sostenible teniendo en cuenta los límites del planeta, así como una reducción de la huella ecológica del sector de la construcción. Queremos que se revierta lo antes posible el impacto negativo que tiene el mundo de la edificación sobre el medioambiente.
Desde nuestra posición de líderes del mercado industrializado ofrecemos desde 2015 una alternativa respetuosa con el medio ambiente, con la salud de las personas y energéticamente eficiente para reducir el exceso de emisiones de CO2 en el planeta. Utilizamos materiales con la mínima huella de carbono como la madera procedente de bosques gestionados de forma sostenible para poder retrasar el día de la sobrecapacidad de manera progresiva en los próximos años.
Tal y como debería hacer la educación ambiental, nuestra vivienda también nos va a acompañar toda la vida. Por ello aprender, entender y elegir vivir en una casa sostenible ayudará a paliar los problemas de nuestro planeta.