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Industrialización, prefabricación, construcción modular… ¿Conoces la diferencia?

Arquima - Fabrica

En ARQUIMA entendemos la construcción modular como una vía intermedia entre la industrialización y la prefabricación. Un sistema constructivo que bebe de los dos conceptos y extrae elementos de cada uno de ellos.

 

Ahora bien, ¿qué  significan industrialización y prefabricación?

 

Los dos términos, aunque no son sinónimos entre sí, juntos nos sirven para entender el concepto de construcción modular. Por lo tanto es necesario conocer los matices y diferencias entre los dos conceptos.

 

Podemos entender la “industrialización” como una organización del proceso productivo que, de forma racional y automatizada, implica la aplicación de tecnologías avanzadas al proceso integral de diseño, producción y fabricación.

 

En cambio, el concepto “prefabricación” se puede definir como un sistema basado en el diseño y producción de componentes elaborados en serie que, tras una fase de montaje simple y preciso, conforman el todo o una parte de una construcción. Tal es así que, cuando un edificio es prefabricado, las operaciones en el terreno son esencialmente de montaje, y no de elaboración.

 

Vemos pues que, aunque similares, los conceptos de industrialización y prefabricación no significan lo mismo. Sirva como ejemplo, el hecho de que se puede industrializar el proceso de fabricación de ladrillos, pero una fachada de cara vista no puede considerarse como prefabricada.

 

El método constructivo ARQUIMA sigue la gran revolución ideológica planteada por arquitecto Alvar Aalto, la industrialización flexible a través de la arquitectura modular. Es decir, implementar un sistema estándar al que pueda aplicarse principios de creatividad. No son las casa las que deben estandarizarse, sí sus elementos.

 

El objetivo es  fabricar módulos que puedan ser combinados de modo diferente según las necesitadas de los clientes, manteniendo una relación respetuosa con el entorno y la naturaleza a la vez que se recupera la madera como material tradicional.

 

Según palabras del arquitecto finés: “la palabra clave es estandarización flexible, la adaptabilidad de los detalles a las innumerables necesidades humanas. La diferencia está en que la estandarización  conduce a un único tipo de vivienda, mientras que la estandarización flexible lleva a millones de tipos diferentes entre sí”.

 

La construcción modular pues, es un sistema que se basa en el ensamblaje de módulos fabricados en serie que permite construir  espacios diferentes y personalizados. Éstos se fabrican a través de tecnología puntera de corte láser y mecanizado que permite tener una solución constructiva estandarizada pero a la vez única, que permite la flexibilidad y personalización del proyecto.

 

Además, visto desde una perspectiva global de la vida útil del edificio (desde la extracción de las materias primas hasta su disposición) al estar la producción planificada se evitan mermas innecesarias de materiales.

 

En pro de la sostenibilidad, la construcción modular aborda la arquitectura desde una visión más holística reduciendo su huella no solo en su fase de consumo, si no desde la fase de pre-diseño y fabricación.

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