Casa Valldoreix

La parcela en la que se ubica la casa tiene una pendiente descendente desde la calle. Para adaptarse a este terreno, la edificación se planteó como un volumen de dos plantas anclado al terreno. La planta superior es por la que se realiza el acceso desde la calle, mientras que la inferior queda semienterrada.

Estéticamente, la casa se caracteriza por la sencillez y la austeridad en la decoración, en línea con los gustos estéticos y valores de esta pareja amante del estilo escandinavo.

La planta superior tiene forma de L y en ella se ubica la zona de día: estar-cocina-comedor. Este es un espacio multifuncional y versátil en el que se desarrolla la vida familiar. Se trata de una gran sala, abierta al paisaje e inundada de luz, que favorece la relación entre todos los miembros de la familia. En la cocina abierta con una gran isla pueden relajarse, jugar, preparar comidas y cenas en familia o, simplemente, observar el paisaje.  En la planta inferior, que como decíamos queda semienterrada, se ubica la zona más privada, la zona de noche, compuesta por tres dormitorios dobles y dos baños. Estas estancias están orientadas al jardín norte, al que se puede acceder desde ellas.

La sostenibilidad y el respeto al medio ambiente es otro aspecto primordial del proyecto. Si bien la vivienda no es una edificación Passivhaus certificada, sí se proyectó siguiendo criterios de construcción pasiva –orientación óptima, diseño de protecciones solares, envolvente sin puentes térmicos o carpinterías de altas prestaciones, entre otras cosas– para minimizar la demanda de consumo energético. Por medio de estas medidas se reduce considerablemente la necesidad de calefacción y refrigeración.