Apostamos por el entramado ligero como solución óptima, pero también podemos realizar estructuras mixtas con CLT, madera laminada u otros sistemas constructivos. Esto nos permite flexibilizar al máximo el sistema y combinar más alternativas para ofrecer la solución más adecuada en cada caso, adaptándonos a las necesidades específicas de cada proyecto. Hasta el 65% de la obra se realiza en nuestra fábrica.
Los módulos de entramado ligero están formados por bastidores de madera aserrada de pequeña escuadría arriostrados con tableros estructurales. La cámara generada se rellena con aislamiento termo-acústico.
Mediante este sistema se pueden fabricar estructuras de fachadas, muros de carga, forjados y cubiertas que, al unirse en tres dimensiones, consiguen una estructura espacial (envolvente) isostática.
El mismo esquema compositivo de los muros se sigue en forjados y cubiertas. En este caso, en lugar de ser montantes verticales hablamos de vigas y viguetas horizontales, distanciadas según el cálculo estructural, que se cierran igualmente tanto arriba como abajo con un tablero estructural. Como en el caso anterior, los vanos se rellenan de material aislante.
Las uniones entre elementos del entramado se realizan a través de fijaciones mecánicas realizadas con maquinaria CNC. Estas uniones se llevan a cabo en líneas de fabricación, logrando una productividad muy alta en la confección de módulos. Este proceso asegura precisión, optimizando el ensamblaje y la calidad de nuestras estructuras.
Rapidez en la construcción, los módulos ya vienen finalizados desde la fábrica.
El módulo del entramado ligero presenta al mismo tiempo estructura, aislamiento y cerramiento.
La magnífica relación resistencia/peso de la madera permite que elementos livianos puedan soportar grandes cargas, reduciendo la cimentación del edificio, y por tanto, generando un ahorro directo.
La ligereza de la madera supone un peso propio inferior al de otros sistemas constructivos. Esto reduce la masa acelerada, y junto con una carga muy repartida y uniones flexibles, hacen que los edificios de entramado ligero de madera se consideren anti-sísimicos.
Permite una gran variedad de acabados, es flexible a la hora de definir la estructura y de distribuir los espacios.
La fabricación en taller independiza la construcción de la estación climática en la que construyamos, y además es un proceso más limpio que genera menos residuos.
Su coste de fabricación a medio plazo es inferior que el de otros tipos de construcción convencionales (ladrillo, acero u hormigón) gracias al ahorro energético.
El entramado ligero se usa sobre todo para la construcción de viviendas unifamiliares y plurifamiliares de una, dos y hasta tres plantas en algunos casos. No es necesario recurrir al CLT, material que comporta una mayor cantidad de madera y que necesita de terminaciones in-situ.
Garantiza una mejor calidad de vida a sus habitantes, ya que genera viviendas saludables que consiguen el equilibrio entre vapor, aislamiento térmico y transpiración de las paredes.