Tras la fabricación empieza la fase de optimización de la secuencia de montaje. Se estudia todo el proceso para evitar acopiar material en obra y para que los trabajos sean ejecutados en el menor numero de días (3-5 días para una vivienda unifamiliar de 250 m2 y 5-15 días para un edificio de gran envergadura). Para ello se evalúa detenidamente el transporte de los módulos y se optimiza el número de camiones de transporte necesarios para cumplir con el plazo previsto.
Una vez finalizada la cimentación, con la ayuda de un topógrafo, se procede a colocar los durmientes sobre los que se montarán los muros de la planta baja del edificio. Estos durmientes se calzan para situarse perfectamente a nivel, por lo que posteriormente se deberán retacar los huecos inferiores con mortero sin retracción. Los anclajes se realizan mediante tornillos que roscan directamente en el hormigón. Posteriormente se coloca una barrera impermeable que evita la posible subida de agua por capilaridad.
Con los durmientes colocados, se inician los trabajos de posicionamiento de los muros de fachada, muros de carga y tabiques de planta baja. Con la ayuda de una grúa móvil, se descargan los camiones y se posicionan los muros en su ubicación correspondiente, quedando fijados a los durmientes mediante tirafondos.
Posteriormente a la colocación de estos elementos, se revisa el aplomado vertical para poder iniciar la colocación de los elementos horizontales. Tras ello se procede a descargar el camión que transporta los módulos horizontales de forjado y la escalera interior.
Una vez ya estamos en la planta superior, se disponen los muros exteriores, de carga y tabiques, de la primera planta siguiendo el mismo procedimiento anteriormente descrito. Terminada esta operación, se procede a colocar los módulos de cubierta para cerrar la envolvente.
Con la envolvente montada, se da paso a la fase de ajustes, en la cual el equipo de montaje termina el cosido estructural de los módulos y la colocación de todos los herrajes necesarios. Tras ello se repasan las juntas y el encintado entre módulos para garantizar la entrega de una envolvente perfectamente hermética.
Para finalizar, se procede a la impermeabilización de la cubierta, para entregar una envolvente completamente estanca.