Tras años comprometidos con el cambio en el sector, en el año 2022 dimos un salto invirtiendo en nuestro futuro crecimiento con unas nuevas instalaciones que han aumentado nuestra capacidad de producción, así como en un nuevo edificio de oficinas integrado en la fábrica para dar cabida a la previsión creciente de personas en nuestra empresa.
Las instalaciones actuales cuentan con 6.000 m² de superficie interior y 4.000 m² exterior. Están equipadas con la tecnología de industrialización más avanzada del sector, con centros de mecanizado y líneas de fabricación con tecnología CNC, lo que hace posible tener una gran productividad y por consiguiente una alta producción, con la precisión que aportan las máquinas.
Mediante un sistema seriado, conseguimos que las envolventes lleguen a la obra totalmente finalizadas, reduciendo enormemente los plazos de ejecución y logrando una calidad de acabados muy elevada.
ARQUIMA cuenta con un proceso de fabricación completamente estructurado y organizado que optimiza los tiempos de realización de cada operación llevada a cabo en la fábrica.
Algunas de las grandes ventajas de la industrialización son el control de los tiempos de ejecución y el rendimiento del trabajo sin interferencias con la climatología. Un entorno controlado proporciona las condiciones de trabajo óptimas y se minimizan riesgos a los que se exponen los trabajadores.
Una planificación organizada nos permite optimizar el uso de los materiales de fabricación y de este modo reducir los residuos generados y las mermas de material, garantizando un mayor control de calidad y una construcción más sostenible.
El proceso comienza en la oficina técnica, donde los técnicos de envolventes modelan los edificios con CADWORK, un software BIM y CAD-CAM, que permite la exportación a las máquinas. En primer lugar se exportan las listas de corte al centro de mecanizado Hundegger K2, de donde salen todas las piezas que forman cada uno de los módulos, convenientemente numeradas, y ordenadas por órdenes de producción.
Una vez mecanizadas todas las piezas, entran en la línea de producción. La primera estación es donde se fabrica la estructura con un sistema semiautomático que garantiza la posición exacta de cada pieza. En la segunda y tercera estaciones se realizan las operaciones de la primera cara del panel, con la ayuda de un puente multifuncional que grapa y mecaniza los tableros, y unos proyectores que ayudan a posicionar los rastreles. La tercera estación es una mesa volteadora que le da la vuelta al panel dejando la segunda cara hacia arriba en la estación cuatro. En esa estación se procede a colocar el aislamiento en las cámaras y finalmente en la quinta estación se realizan las operaciones de la segunda cara con otro puente multifuncional con las mismas características que el anterior.
A la salida de la quinta estación, los módulos van a una zona de trabajos manuales para colocar revestimientos de muros o pendientes de cubierta, si procede, y si no van a una zona de colocación de ventanas y persianas o de acopio final. El acopio en fábrica se realiza en función del orden de carga de los camiones, ya que no se hacen acopios en el montaje, y cada panel se descarga directamente del camión a su posición final.
Gracias a la maquinaria de control numérico, que permite el control milimétrico del corte y los encuentros entre elementos, se consigue una alta calidad de detalles constructivos con juntas y encuentros impecables y totalmente estancos.
También es posible garantizar una estructura con unas juntas y uniones estancas que consiguen, de este modo, un funcionamiento térmico inmejorable. Es muy importante tener en cuenta este aspecto, ya que una alta hermeticidad de los cerramientos evitará pérdidas de energía y, por tanto, reducirá el gasto en calefacción.
La innovación tecnológica está permitiendo la ampliación y renovación de la gama de productos y servicios que ofrecen las empresas del mundo de la construcción. Las nuevas soluciones constructivas, como la industrialización, están enfocadas al ahorro energético, a la construcción de edificios sostenibles y al compromiso con el crecimiento económico y social.
La industrialización ofrece unas garantías difíciles de cumplir por la arquitectura convencional. Industrializar permite tener un mayor control sobre el proyecto; las soluciones se automatizan y, en consecuencia, se mejora la calidad del resultado final. La fiabilidad del resultado final del producto es excelente.