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El Día Mundial de las Ciudades

El 31 de octubre se celebra el Día Mundial de las Ciudades, fecha en la que se destaca la importancia de las ciudades y se reflexiona sobre su futuro. Vivimos en un mundo en el que la gran parte de la población vive en zonas urbanas (el 81,1% de la población según datos de las Naciones Unidas), es por ello que las ciudades desempeñan un papel crucial en nuestras vidas. Este día nos brinda la oportunidad de reconsiderar qué podemos hacer que nuestras ciudades sean más sostenibles para las generaciones futuras.

 

Urbanismo verde para el aumento poblacional

 

El aumento del número de habitantes en áreas urbanas plantea serios desafíos en términos de gestión de recursos, infraestructura, movilidad y calidad de vida. Por lo tanto, la planificación, le urbanismo verde y construcción de ciudades sostenibles es esencial para garantizar un futuro habitable para todos.

 

La Comisión de la UE propuso el 20 de junio de 2023 una ley sobre restauración de la naturaleza con objetivos de espacios verdes para 2040 y 2050.  En esta ley, que ha ido de más a menos en cuestiones de enverdecimiento de las ciudades, deja claro que las ciudades sostenibles del futuro deben abordar cuestiones clave como la eficiencia energética, la gestión de residuos, el transporte público, la calidad del aire y la preservación de espacios verdes.

 

En España tenemos buenos ejemplos de proyectos que miran hacia el futuro.  Contamos, entre otros, el caso de Vitoria, nombrada «ciudad verde europea» en 2012; Madrid, con soluciones «verde-azules» (Madrid Río), el recubrimiento de la Estación de Chamartín (Madrid Nuevo Norte), el planteamiento de «las supermanzanas» en Barcelona y finalmente proyectos como el Boulevard García Lorca de València, que sana una herida que ha dividido la ciudad durante décadas.

 

Movilidad y planificación urbana. Las ciudades de los 15 minutos

 

El futuro de las ciudades y de la planificación urbana no reside solo en los espacios verdes. En la ecuación también hay lugar para una mejora de los barrios que invite a los vecinos a reducir los desplazamiento innecesarios en vehículo privado.

Las ciudades de 15 minutos son proyectos urbanísticos en los que los ciudadanos pueden acceder en 15 minutos desde sus viviendas a cualquier tipo de servicio que puedan necesitar en su día a día como colegios, centros de trabajo, centros sanitarios, ocio y cultura, y comercios locales a través de una movilidad sostenible y conectada.

 

La idea se hizo famosa cuando se incluyó en un programa electoral de 2019 en París, como propuesta para reducir la contaminación y el estrés a través de un modelo de ciudad que mejorara la calidad de vida de sus habitantes con comunidades más autosuficientes y ecológicas.

 

La movilidad sostenible es por lo tanto el pilar de las ciudades del futuro. Fomentar el uso del transporte público, la bicicleta, el caminar a pie, y la reducción del tráfico de vehículos particulares son estrategias esenciales para mejorar la calidad del aire. La inversión en infraestructuras de transporte público eficientes es una clave y parte crucial de este proceso.

 

La ciudad de los 15 minutos permite huir del modelo de “casa-coche-oficina-coche-casa“. La reducción de los transportes ya sean propios o públicos contribuye también a una disminución importante de la contaminación acústica y la reducción de gases de efecto invernadero y CO₂.

 

¿Cuáles son sus beneficios?

 

  • Mejora de la calidad de vida: los residentes pueden disfrutar de un acceso más fácil a los servicios necesarios. Mejora su calidad de vida a la ves que se reduce su estrés diario.
  • Menor congestión del tráfico: al menor desplazamiento en coche, menor congestión del tráfico en las ciudades. Disminuyen así las emisiones de gases contaminantes.
  • Fomento de la vida comunitaria: al pasar más tiempo en sus barrios locales, los vecinos desarrollan un mayor sentido de comunidad y conexión social.
  • Promoción de la salud: se fomenta el transporte activo como caminar o andar en bicicleta. Ejercicio físico y la vida saludable.
  • Mejora del medio ambiente: Se reducen las emisiones de gases contaminantes. Se contribuye a la lucha contra el cambio climático y a la mejora de la calidad del aire.

 

Y que no te engañen. La ciudad de los 15 minutos no es un plan para prohibir que la gente salga de sus barrios.

 

Los ejemplos planteados son esperanzadores 

 

En Suecia nos llevan algo de ventaja. Ya tienen proyectada y en proceso de construcción su modelo de ciudad de futuro. Y si, es de madera.

La firma sueca Atrium Ljungberg , especializada en desarrollo urbano sostenible, anunció un proyecto que marca un antes y un después en la forma en que vivimos. Stockholm Wood City empezará a construirse en 2025 en Suecia, y los primeros edificios estarán terminados en 2027.

Está previsto que la ciudad, situada en Sickla, al sur de Estocolmo, se extienda sobre una superficie de 25 hectáreas, convirtiéndose así en la más grande construida en madera maciza hasta la fecha. El proyecto incluye diversos tipos de construcción y se espera que aporte siete mil nuevas oficinas y dos mil nuevas viviendas a la zona, además de tiendas y locales destinados al ocio.

Atrium Ljungberg afirma (y desde ARQUIMA creemos lo mismo) que los edificios de madera son óptimos para la salud personal y que los estudios han demostrado que proporcionan una mejor calidad del aire, reducen el estrés, aumentan la productividad y almacenan dióxido de carbono.

 

Oportunidad para mirar hacia el futuro

 

El Día Mundial de las Ciudades es una oportunidad para concienciar y promover la colaboración entre gobiernos, organizaciones y la sociedad civil. Entre todos podemos trabajar para transformar nuestras ciudades en lugares más sostenibles, saludables y equitativos.  El día de hoy nos insta a reflexionar sobre cómo podemos hacer que sean lugares mejores para vivir.

 

La transición hacia ciudades sostenibles del futuro es esencial para abordar los desafíos ambientales y sociales que enfrentamos, y depende de la colaboración de todos nosotros. La planificación adecuada, la inversión en infraestructura verde y la promoción de la movilidad sostenible son algunas de las claves para construir ciudades más sanas y habitables para las generaciones venideras.

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