La arquitectura sostenible, también conocida como arquitectura verde, está tomando protagonismo en nuevos conceptos y proyectos. Esto se debe principalmente al hecho de que nuestros hogares y edificios tienen un impacto significativo en las emisiones de carbono.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente confirmó recientemente que los edificios son responsables de casi la mitad de todo el uso global de energía. También producen el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero, consumen el 25% de toda el agua potable y representan el 20% de todos los residuos sólidos producidos en los países desarrollados. Los arquitectos están respondiendo a la situación con estrategias de diseño sostenibles que reducen el consumo de energía y minimizan los daños al medio ambiente.
Un ejemplo popular es la pared verde en el Oasis de Aboukir, diseñado por el inventor de paredes vivientes Patrick Blanc, este jardín vertical abarca todo el tamaño de un bloque de cinco pisos en París. El muro cuenta con 7600 plantas de 237 especies diferentes, y cubre toda la fachada en la esquina de las calles Aboukir y Petits Carreaux.
Otro proyecto sostenible, es del estudio de arquitectura sueco Plantagon, es una torre de oficinas que también es una granja. Conocido como el World Food Building, el edificio de 60 metros de altura consistirá de oficinas en un lado y un invernadero urbano en el otro.
En el invernadero, los alimentos se producirán a través de una técnica popular llamada cultivo hidropónico, que produce cultivos al sumergirlos en agua fortificada. El edificio se encuentra actualmente en construcción en Linköping, Suecia, y se espera que esté terminado en 2020.
La arquitectura sostenible se esfuerza por construir o renovar casas y edificios utilizando una combinación de tecnología de eficiencia energética, materiales renovables y diseño innovador. Este enfoque reduce el desperdicio y utiliza productos sostenibles, lo que minimiza el impacto ambiental de un nuevo desarrollo. También afecta las consecuencias ambientales a largo plazo al producir edificios de eficiencia energética.
El diseño sostenible no se limita a nuevas propiedades de construcción. También se puede aplicar a los edificios existentes para hacerlos más eficientes energéticamente. Los paneles solares, el aislamiento y los nuevos sistemas de calefacción de bajo consumo de energía son formas simples y efectivas de hacer que una propiedad sea más “verde” en diseño y operación. Hay muchos esquemas gubernamentales que hacen que estas actualizaciones sostenibles sean más atractivas y asequibles para los propietarios de viviendas y negocios por igual.
Los edificios más sostenibles son los que están diseñados y supervisados por arquitectos ecológicos desde la etapa conceptual en adelante. Se pueden implementar diseños innovadores y únicos que respetan el medio ambiente en prácticamente todas las etapas del proceso, lo que permite a estos arquitectos crear un edificio que consume poca energía y utilizar los métodos más avanzados que puede ofrecer la tecnología sostenible.
Los proyectos de construcción ecológica ideales pueden promover la salud de los ocupantes utilizando materiales naturales renovables, obteniendo su propia energía y agua, y funcionando sin tener un efecto adverso en el medio ambiente.
Cuando se considera la cantidad de energía utilizada por los edificios en todo el mundo, resulta obvio que la arquitectura y el diseño sostenibles son extremadamente importantes. Estos edificios benefician a todos, no solo a las personas que viven o trabajan dentro de ellos. Su impacto llega a la comunidad circundante, a la economía e incluso a la tierra.