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Industrialización vs Prefabricación

Aedas Homes y Arquima - Nuevos proyectos

La construcción ha evolucionado a lo largo del tiempo y con ello han surgido nuevas técnicas y nuevos sistemas constructivos. Éstos buscan hacer el proceso de construcción más eficiente, rápido y sostenible. En este contexto, la construcción prefabricada e industrializada se han convertido en opciones cada vez más populares.

 

Los dos términos, aunque no son sinónimos entre sí. Juntos nos servirán para abordar el tema de la construcción off-site. No obstante, es necesario conocer los matices y diferencias entre las dos.

 

Los conceptos base

 

Si bien la palabra “prefabricación” a día de hoy no tiene una explicación demasiado detallada en la RAE (Real Academia de la Lengua), se puede definir según palabras de V. Gómez Jáuregui como:

 

“sistema constructivo basado la producción de componentes elaborados en serie en una fábrica fuera de su ubicación final. Cuando un edificio es prefabricado, las operaciones en el terreno son esencialmente de montaje, y no de elaboración.” (Jáuregui, 2009)

 

En cambio, el término “industrialización”, tiene un significado bastante más amplio, a la vez que genérico. El Royal Institute of British Architects (RIBA) lo define como:

 

“una organización que aplica los mejores métodos y tecnologías al proceso integral de la demanda, fabricación y construcción, constituyendo un estado de desarrollo de la producción que lleva consigo una mentalidad nueva”. (Royal Institute of British Architects, 1964)

 

Con diferente magnitud según la época, el ser humano ha logrado aplicar al servicio de un proceso determinado, tanto la mejor técnica cómo los mejores métodos de los que disponía. Así pues, a lo largo de la historia el hombre podría haber estado actuando de forma involuntaria con criterios industriales incluso antes del nacimiento del concepto “industrial”.

 

Entremos en detalle

 

Para profundizar más en el término, podemos entender la industrialización como “una organización del proceso productivo que, de forma racional y automatizada, implica la aplicación de tecnologías avanzadas al proceso integral de diseño, producción, fabricación y gestión, bajo la perspectiva de una lógica” (del Aguila, 2006). Dicha puntualización se puede resumir en una formulación algebraica (Blanchere, 1977), según la siguiente ecuación:

 

INDUSTRIALIZACIÓN = MECANIZACIÓN + RACIONALIZACIÓN + AUTOMATIZACIÓN

 

Gómez Jáuregui en su informe sobre viviendas modulares industrializadas puntualiza:

 

Como hemos podido ver, aunque similares, los conceptos de industrialización y prefabricación no significan lo mismo. Sirva como ejemplo, el hecho de que se puede industrializar el proceso de fabricación de ladrillos, pero una fachada de cara vista no puede considerarse como prefabricada. (Jáuregui, 2009).

 

¿Qué pasa con la construcción modular?

 

Fábrica ArquimaLa construcción modular es un sistema que se basa en el ensamblaje de módulos fabricados en serie que permite construir espacios diferentes y personalizados. Es una visión diferente del término “industrializado” ya que, no es la casa en sí que ha sido industrializada, si no los módulos que la componen.

 

Éstos se fabrican a través de tecnología CNC que permite tener una solución constructiva única y estándar, a la vez que permite la flexibilidad y personalización. Esto supone una fabricación organizada y en serie. Así se garantiza un control de calidad permanente y que cumple unos estándares de máxima exigencia.

 

Este sistema plantea un aumento del volumen productivo mediante la normalización de sus elementos.  Se favorece la rapidez de creación y manufactura y el uso de las capacidades técnicas más a la vanguardia disponibles. Se logra así que las operaciones in situ se reduzcan solamente a la propias de un montaje, un proceso “simple, preciso y no laborioso”.

 

La planificación minuciosa de todas las operaciones y la aplicación de principios propios del Sistema Taylor y Fordismo de la fabricación en serie, logran la anhelada maximización de la producción y minimización de los tiempos.  Se permiten obtener una disminución muy notable de los residuos y desechos generados en la fase de fabricación y puesta en obra comparado con los residuos que se generan las construcciones convencionales.

 

Y todo esto, ¿en qué afecta a la sostenibilidad de la construcción?

 

Veámoslo desde una perspectiva global de la vida útil del edificio, desde la extracción de las materias primas hasta su disposición. Al estar planificada su fabricación y sistematizada su producción, se conoce exactamente la cantidad de materias para la fabricación, evitando así mermas innecesarias.

 

En pro de la sostenibilidad, la construcción modular pues, aborda la arquitectura desde una visión más holística. Reduciendo su huella no solo en su fase de consumo, si no desde la fase de prediseño, fabricación y de elección de materiales.

 

Vemos pues que la construcción industrializada es una parte importante del futuro de la arquitectura. Ofrece una serie de ventajas tanto para los propietarios como para los promotores, como el ahorro de costes, la aceleración de los plazos de ejecución y el aumento de la seguridad para los trabajadores. Lejos quedan los años en que las palabras “prefabricado” o “industrializado” generaban reservas y rechazo.

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