Apostamos por el entramado ligero como solución óptima, pero también podemos realizar estructuras mixtas con CLT, madera laminada u otros sistemas constructivos. Esto nos permite flexibilizar el sistema y combinar más alternativas para ofrecer la solución más adecuada en cada caso.
Mediante nuestro sistema se pueden fabricar estructuras de fachadas, muros de carga, forjados y cubiertas que, al unirse en tres dimensiones, consiguen una estructura espacial (envolvente) isostática.
El sistema constructivo de ARQUIMA se basa en la precisión industrial y en el uso de soluciones técnicas de altas prestaciones, garantizando eficiencia, sostenibilidad y calidad en obra.
Los muros de fachada se sitúan en el perímetro de la envolvente y se combinan con una segunda línea de soporte interior a una distancia estándar, que sirve de apoyo a los forjados. La estabilidad estructural de los muros se consigue mediante montantes de madera aserrada KVH, dispuestos cada 60 centímetros. Entre los montantes se dispone el aislamiento térmico-acústico.
Fabricamos un paquete compuesto por estructura portante, barrera de vapor difusión de difusión variable con rastrelado por el interior y, en caso de fachadas ventiladas, incluso revestimientos exteriores. Las carpinterías también se montan en fábrica, logrando una envolvente totalmente terminada.
La solución más industrializada son las fachadas ventiladas, opción que consiste en montar paneles exteriores de junta abierta, dejando una cámara ventilada. Esta cámara permite la circulación del aire, mejorando el rendimiento térmico durante los meses de verano.
La base estructural del forjado se resuelve mediante entramado ligero de madera, conformado por vigas mecanizados en fábrica con tolerancias milimétricas. Entre las vigas se dispone el aislamiento térmico-acústico.
Sobre el entramado se coloca un panel estructural de 18 mm que ofrece resistencia y una superficie lista para recibir cualquier acabado final. Por la cara inferior, se instala un tablero estructural de 9 mm listo para recibir un falso techo técnico a ejecutar in-situ en la fase de acabados.
El entramado ligero ofrece ventajas significativas en eficiencia energética y sostenibilidad. Consigue mejorar de manera importante la transmitancia térmica respecto a otros sistemas como el Steel Frame o el hormigón prefabricado para el mismo espesor de muro. Integra en un único paquete la estructura portante, el aislamiento térmico-acústico y los cerramientos, lo cual acelera notablemente la ejecución del proyecto y maximiza la superficie útil interior.
Además, el uso de materiales naturales y recursos renovables, las uniones en seco y la reducción drástica de residuos hacen que el entramado ligero sea una opción especialmente sostenible que combina eficiencia, rapidez y sostenibilidad posicionándolo como una alternativa excelente para la descarbonización del sector. Otros sistemas convencionales tienen una huella de carbono mayor debido sus procesos de fabricación intensivos.
Permite una fabricación y un montaje rápidos y eficientes. Los sistemas Steel Frame también ofrecen tiempos de construcción rápidos, pero requieren de mucho más trabajo in-situ al tener un grado de industrialización mucho menor. En el caso de sistemas de hormigón prefabricado, los tiempos de fabricación son más largos debido a los procesos de curado y la necesidad de herramientas y equipos pesados para su confección.
En términos de adaptación, el entramado ligero ofrece una gran flexibilidad en el diseño arquitectónico, permitiendo modificaciones y personalizaciones incluso después de la construcción. Otros sistemas también permiten la personalización en el diseño inicial, pero son más masivos y rígidos una vez instalados. Esto significa que hacer ajustes después de la instalación es más complejo y costoso debido a su naturaleza estructural.
Actualmente España ya está encaminada hacia una senda más verde, pero la realidad es que los edificios de nueva construcción con sistemas convencionales supenden en materia medioambiental. Sin embargo, el mercado de la vivienda es uno de los que mayor transformación ha sufrido y el número de proyectos pioneros llevados a cabo con estructura de madera empieza a despuntar.
Entre las empresas más prometedoras está ARQUIMA, referente en el sector de la edificación industrializada con criterios de construcción pasiva, salud, sostenibilidad y máxima eficiencia energética.
Con los años las edificaciones de madera se han equipado con materiales de última tecnología como sistemas de láminas de difusión variable (frenos de vapor y herméticas al aire) con una resistencia a la difusión de vapor variable ofrecen a la construcción un mayor grado de protección ante la humedad comparado a las láminas convencionales.
En invierno son más cerradas a la difusión de vapor y protegen así el aislamiento ante la entrada de humedad. En verano sin embargo pueden bajar su resistencia a la difusión de vapor de tal manera que permiten un secado y una redifusión desde el aislamiento al interior.
Ante todo, se debe asegurar el cumplimiento de los requisitos mínimos: control de calidad, conservación y mantenimiento. También habrá que tener en cuenta los requisitos solicitados por el CTE (Código Técnico de Edificación), documento de obligatorio cumplimiento en nuestro país.
El entramado ligero de madera es un sistema constructivo nacido en Chicago el año 1832 como consecuencia de dos factores, la disponibilidad de productos industriales normalizados (madera aserrada y clavos) y el aumento de demanda de vivienda.
La madera se sometía a una estandarización de los cortes y de las dimensiones, transformando un árbol en un producto industrializado. Así pues, este sistema de armazón liviano y de rápido montaje suponía en una revolución radical respecto a los sistemas existentes.
Su nombre se debe al peso que tiene la estructura por metro cuadrado, menor en comparación al peso que resulta en las construcciones de entramado pesado, o en construcciones con materiales más convencionales.
Llamado irónicamente “estructura globo” debido a su ligereza visual, acabó siendo la solución con la que se ha construido un número significativo de edificios de la historia norteamericana.
En búsqueda de los resultados más exigentes, nuestro proyecto de dos viviendas premium adosadas LA MOLA, nació desde su primer esbozo para ser un modelo a seguir desde el punto de vista de la eficiencia energética, así como de la sostenibilidad ambiental de sus materiales y del compromiso con el planeta.
Por ello se decidió trabajar durante todo el proceso para obtener los certificados europeos más exigentes, como garantía correspondientes en cada uno de los ámbitos. Eficiencia energética y sostenibilidad.
Siendo en resultado la casa más sostenible de Europa, la primera que ostenta simultáneamente las categorías máximas del certificado Passivhaus y Verde GBCe (Categoría Premium y 5 hojas VERDE, respectivamente).